Solidaridad en tiempos de pandemia
Cuando nos encontramos en medio de la pandemia, y no todos están de acuerdo en que momento puede terminar. Cuando algunos piensan que pronto se soluciona y otros con una visión resignada lo vislumbran muy a largo plazo. Cuando vemos que las cifras muestran un incremento en la crisis sanitaria, y la ansiedad empieza a ser un sentimiento más recurrente. Cuando la esperanza puede empezar a flaquear y la irritabilidad pasa a ser más constante… Entonces ¿A qué aferrarnos?…
Son muchas las necesidades que hay que cubrir, siendo las carencias económicas, de alimentación, cuidado y salud las más urgentes, y en donde los que tienen menos recursos llevan al límite sus ahorros, sufriendo en forma silenciosa y resignada.
Es muy difícil constatar el sufrimiento de otros a la par con el propio, dado que por lo general tendemos a comparar realidades distintas, cuando estás son históricamente incomparables. (como por ejemplo cuando nos queremos igualar con otras culturas o realidades económicas)
En estos momentos difíciles se puede ver tanto la miseria del ser humano como la bondad y la humanidad que todos podemos expresar. Es realmente esperanzador ver como cada día hay actos de solidaridad, pequeños y grandes, silenciosos o notorios, en donde se pospone el “yo” y surge el “nosotros”, que pueden marcar la diferencia y hacer que la crisis la llevemos mejor. Increíblemente nacen los valores más nobles, y nos damos cuenta de lo superflua que eran muchas de nuestras preocupaciones, adquiriendo entonces el “nosotros” un nuevo significado.
Los costos emocionales que ha traído esta crisis y emociones complejas como la angustia, ansiedad, hastío, incertidumbre, etc., por una cuarentena que lejos de terminar se pone más estricta, nos lleva a valorar la solidaridad psicológica; que consiste en quitarnos el velo de la mirada individual y ver la necesidad de que seamos más abiertos y tolerantes a ayudarnos a entender emocionalmente que nos pasa.
¡No es fácil!… Uno de los síntomas propios de las crisis es la negación y el sesgar cognitivamente lo que percibimos… ¡Pero ahí esta el desafío!, que dentro de lo complejo que todos estamos viviendo, aparezca con más fuerza un “nosotros” por sobre muchos “yo”.