Psicología positiva

Me he dado cuenta que muchas veces se asocia la psicología a gente con problemas, que necesitan solucionarlos buscando apoyo y orientación en los terapéutas; por lo que es bastante común escuchar en las conversaciones palabras que tienes que ver con sintomas, enfermedades, dramas, etc. Históricamente la psicología ha tenido una orientación hacia lo psicopatológico, creando diferentes y efectivas estrategias para ayudar a las personas a solucionar sus problemas.

Pero así como ocurre en algunas disciplinas orientales, como el Yoga por ejemplo, cuyo enfoque está en prácticas que favorecen el autocuidado, la salud y el autoconocimiento; hay nuevas miradas en la psicología orientadas a promover las fortalezas que tenemos, basándonos en los habitos que tienen las personas felices. Una de estas, y que personalmente adhiero mucho es lo que se conoce como la “Psicología positiva”.

La psicología positiva a sido definida como el estudio científico de las experiencias positivas, los rasgos individuales positivos, las instituciones que facilitan su desarrollo y los programas que ayudan a mejorar la calidad de vida de los individuos, mientras previene o reduce la incidencia de la psicopatología (Seligman 1999)

Seligman definió las fortalezas del carácter, que son rasgos que que nos sirve para solucionar con éxito situaciones de la vida en forma positiva. Estos rasgos son:

• Optimismo
• Habilidades interpersonales
• La esperanza
• El trabajo ético
• La capacidad de fluir y disfrutar lo que hacemos
• La sinceridad.

Interesante fue que estudiando los hábitos de las personas positivas se detectaron algunas estrategias, siendo estas muy sencillas, y que favorecen el propio bienestar. Por ejemplo: cambiar la mirada, relativizar los problemas, felixibilizarse en las rutinas, etc., creando así hábitos positivos que favorecen un buen convivir.

Invito entonces a que miremos la psicología positiva como un nuevo punto de vista, en donde hay muchas cosas que podemos hacer por nosotros mismos, por nuestra salud y por nuestro bienestar emocional, buscando el mirar nuestra vida desde los buenos hábitos y conductas.

Recuerden: Los habitos saludables se pueden desarrollar… El autocuidado, la capacidad de fluir y disfrutar en lo que hacemos, son cosas que podemos cultivar e incluir en nuestras rutinas… Al final esta en nosotros el elegir tener una vida positiva y creativa.