Aburrimiento v/s Reinventarse
Es increible pensar que las emociones que experimentamos en estos días, han estado marcando fuertemente nuestro presente, generando ansiedad ante la incertidumbre y el no control de lo que viene. Hemos estado sintiendo emociones complejas, dado el escenario de inseguridad que provoca la pandemia que estamos sufriendo a nivel mundial, y a su vez, aparecen emociones simples y positivas, que despiertan en el compartir cercanamente un encierro con los seres queridos.
Las emociones, por un lado, nos permiten darle sabor a la vida, y por ende, focalizarnos en lo que nos preocupa o importa, y por otro lado, representan nuestra forma de adecuarnos al medio que nos rodea.
Pero ahora, y dado lo que estamos viviendo, es que tenemos que hacer frente a un aspecto psicológico y emotivo que tampoco es muy agradable: El aburrimiento.
El encierro, el cambio de rutinas, el no poder hacer lo que nos gusta, el no poder desplazarnos, configuran una situación en que las palabras más comunes que usamos para describirlo es: “estoy aburrido”. Los días comienzan a ser todos iguales, no hay mayor motivación, diluyéndonos y dispersándonos en las labores que antes eran casi automáticas.
Todos nos movemos desde la motivación y el sentido de vida. Como dice el dicho: la motivación mueve montañas, y cuando esta desaparece, caemos en desagradables sensaciones de sin sentido, o en fuertes experiencias de aburrimiento y poca energía.
Adaptémonos entonces de forma creativa ante el aburrimiento. Adaptémonos con flexibilidad, porque muchas de las situaciones nuevas que estamos viviendo seguirán. Las medidas sanitarias nos acompañarán incluso después de la cuarentena. El distanciamiento social seguirá siendo recomendable en variadas situaciones. Y el trabajo online será más común en el futuro de lo que esperábamos.
Hagamos del aburrimiento un aliado, y busquemos como reinventarnos en nuestras nuevas rutinas. Se vienen muchos cambios, y aprendamos a disfrutar de ellos. Muchos serán para mejor, tendremos más tiempo para la familia, para dedicarnos a lo que nos apasiona, quizás gastaremos menos tiempo en desplazamientos o en tareas que serán automatizadas, y el trabajo será más optimizado y efectivo.
Entonces aprovechemos esta situación para reinventarnos, para cambiar, que el aburrimiento y el tener mucho tiempo muerto, nos lleve a pensar, a anticipar lo que viene y a construir nuevos modos de comunicarnos, de trabajo, de vínculos. Hagamos de la tecnología un aliado, disfrutemos el trabajo online, las bondades que da la comunicación virtual, las nuevas herramientas y aplicaciones, etc.
Es increible pensar que en este mundo en donde el aburrimiento había desaparecido con la tecnología, volvió a renacer producto de la pandemia. Es buen momento entonces para reconocerlo e incluirlo en nuestra actual nueva vida.
Cambiemos, mutemos, reinventémonos, preparémonos para el nuevo siglo que ya comenzó con demasiada fuerza y rapidez. Y como dijo el gran Gustavo Cerati en una de sus canciones: “Decir adios es crecer”