Informados y solidarios
Como sociedad llevamos meses sometidos a condiciones de fuerte estrés, primero por el estallido social y luego por la Pandemia, lo que tensiona y pone a prueba nuestra capacidad de adaptación y resiliencia. La incertidumbre y las insospechadas consecuencias que traerá en nuestro vida cotidiana, nos tiene a todos con presión, inquietud y a veces elevada angustia, lo que estará dañando paulatinamente la salud mental de todos.
Hoy es un bien preciado el desarrolar la resiliencia, la inteligencia emocional, la flexibilidad y la creatividad… La pregunta ya no es ¿Cuándo volverá todo a ser normal?, si no que es ¿Cómo me adaptaré a esta nueva e incierta realidad?…
Creo que es un importante desafío de todos el intentar responder esa pregunta desde la propia realidad de cada uno. Desde el vislumbrar el futuro que se nos viene, desde cómo le explico a mis hijos lo que pasa, desde cómo me reinvento en mi vida laboral, desde cómo realizo mis sueños, desde cómo asimilo que quizás la respuesta viene desde la colaboración y el esfuerzo conjunto.
Pero en ¿colaboración de qué?… Personalmente creo que pasa por el ser solidarios y empáticos, en el entender que cada uno está viviendo una difícil y singular realidad. Pero también creo que pasa por manejar en forma clara y adecuada la información que se recibe. Hoy más que nunca se requiere estar bien informados, evitando los miles de fake news, discriminando lo real de lo falso, evitando tomar decisiones desde la suposición, realizando el esfuerzo de corroborar la fuente del origen de alguna información específica.
Parte de ser colaborativos es tener vínculos certeros con quienes nos podamos apoyar mutuamente, con quienes compartir información adecuada y veraz; y sobre todo, con quienes construir el nuevo mundo que se nos avecina.
Recuerden… No estamos solos, somos gregarios, vivimos en comunidad, nos necesitamos los unos a los otros; y estando bien informados y siendo solidarios saldremos adelante.