Flexibilidad ante el cambio
En la medida en que la cuarentena sigue, y no se vislumbra en el mediano plazo una salida al problema sanitario, las sensaciones y emociones psicológicas pueden ir cambiando; pasando desde el optimismo de un principio al aburrimiento, estrés y ansiedad posterior. Incluso la incertidumbre puede ir desarrollando cuadros más complejos como la depresión o las crisis de pánico. Me atrevo a pensar que las consecuencias en salud mental serán significativas, siendo la angustia y el estado expectante lo común en muchas personas.
¿Pero qué hacer cuando las opciones son tan limitadas?
Creo que una variable fundamental para enfrentar situaciones de muy poco control es la capacidad de flexibilidad y adaptación que tengamos ante los diferentes escenarios.
Tenemos que convivir en realidades en donde incluso las autoridades modifican de forma frecuente, entregando nueva información que viene a cambia las reglas día a día.
Estamos viviendo tiempos muy difíciles. Tratemos entonces de ser flexibles, de ir buscando diferentes formas y hábitos que nos permitan ir sorteando la incertidumbre que vivimos. Ser flexible es estar abierto al cambio, incluso dentro del mismo cambio. Es entender que el modelo de vida pasado mutó a uno mixto entre lo real y lo virtual.
Les deseo a todos mucha fuerza y ánimo, a sortear con flexibilidad la incertidumbre, a mutar y adaptarse a lo que viene, y si es necesario seguir cambiando, no dudar y atreverse, con toda la creatividad posible.