Disco nº2 de mi banda de rock progresivo “Códice”. La música tiene miles de formatos y modos de comunicar lo que sentimos, es por eso que este es un disco más ecléctico, que va de la simple balada a lo pesado de las tesituras progresivas. Con aires psicodélicos, al final es un puñado de canciones que quisieron ser protagonistas en mi vida.
A. Cuando hago una canción
Una simple canción romántica, con su letra propiamente tal. Con pequeños toques bluseros. Si bien no es parte del disco, pasa a ser un tema intermedio entre el primer disco y este, algo así como un «single».
1. Los que quedamos
Primer tema del disco «Namaste», de corte abiertamente psicodélico, los invito a escucharla con los ojos cerrados y audífonos.
2. Electrochok
Segundo tema de mi disco «Namaste»… Un poco más osado y tenso, una pequeña pieza musical con aires progresivos, que sirve de transición al tercer tema que es abiertamente melódico.
3. Si te vas
Tercer tema del disco «Namaste». Siempre me han gustado los arreglos tipo Big Band, y quise hacer un homenaje a ese ritmo caminante y sensual.
4. Tan sólo pocos días
Nada más estúpido que la guerra y el odio entre hermanos. Siempre estaremos en el juego final si seguimos practicándola.
5. Piece of mind
Quizás la obra más ambiciosa que hecho. Escrita en conjunto con mi amigo Alfredo. 20 minutos de pura música sinfónica, balada, y rock progresivo.
6. Amaneceres
Una canción de fogata y playa, con una sencilla letra que refleja lo que creía que ocurría en las mañanas en los días que era universitario. La escribí hace 25 años atrás pero la siento como si fuera hoy.
7. El profeta
Se dice que ninguna persona es profeta en su tierra, que el gran karma es no ser escuchado por quienes te estiman y admiran. Esta canción refleja simplemente las dudas de quien se considera uno.
8. Las gotitas de la lluvia
Una hermosa canción compuesta por mi hija Consuelo, que vino a completar mi disco y mi vida. No podía faltar en mi música y en mi historia.
9. Primera canción
Literalmente la primera canción que compuse a mis 17 años. Solicitada como regalo de cumpleaños por una polola de antaño, con la candidez e inocencia propia de esos años.
10. Namaste
La vida es lo que pasa, mientras ocupado estas. ¡Namasté! ¡Namasté!